Orientación Laboral

La tecnología avanza a pasos agigantados, hace no tantos años se sacaban fotos con cámaras que tenían carrete, cada foto estaba muy cotizada por el alto coste del revelado. A día de hoy es muy sencillo ver la foto que has sacado, no hace demasiado tiempo tenías que esperar y pagar por ello.

Más tarde se revolucionó el mundo de los carretes y, mágicamente, un carrete de doce fotos, con una cámara adecuada, se podía convertir en un carrete de veinticuatro fotos. Lo mismo sucedía con un carrete de veinticuatro fotos, que podía convertirse, milagrosamente, en un carrete de treinta y seis fotografías.

Nadie sabía el motivo, pero todos se aprovechaban de las nuevas ventajas de la tecnología del momento. A día de hoy, parece ridículo hacer un viaje y solo poder sacar doce fotos de tal acontecimiento. En la época del carrete había que medir con exactitud cuál era el retrato que valía más la pena hacer. Pero de repente, apareció la cámara digital, las primeras eran muy caras y solo unos pocos afortunados podían tenerlas.

Hay que subrayar que cuando apareció este nuevo tipo de cámaras no todo el mundo tenía un ordenador en su hogar, sin el cual era bastante absurdo obtener uno de esos aparatos digitales.

La tecnología se adelantaba a la sociedad, pero ésta supo reaccionar y, en pocos años, muchas personas abandonaron sus viejas cámaras que funcionaban con carrete y se compraron una nueva cámara con la que podían hacer fotos y borrarlas al momento si salían con la boca abierta, gordos, delgados, con los ojos cerrado o, simplemente, feos.

No es muy lejana la época de llevar el carrete a la tienda de fotografías, la época en la que había que esperar unos días para poder ver el resultado de los retratos hechos y la época en la que, si abrías el compartimento donde estaba el carrete, éste se estropeaba y lo único que se podía hacer era rezar para que alguna de las fotos tuviera salvación.

Pocos eran los privilegiados que poseían una cámara Polaroid, aquellos aparatos que sacaban fotos instantáneamente, las cuales se podían ver en pocos minutos.